18 de junio La Muerte y Hacienda...
Además de desayunar todos los días lo mismo en el chiringo de la playa, de hacer deberes y collares con conchitas, de lavar en el
lavabo del baño, etc, etc…conseguimos de mala manera poder conectarnos a internet porque entre otras cosas, nos persiguen algunos
fantasmas muy malos de muestro mundo como el de HACIENDAAAAA. Horror, pero qué pesadilla, qué ingrato, qué mareo, qué dolor de cabeza
¡Pero no nos queda más remedio, hay que hacer la declaración de los coj……! Y ya llevamos unos cuantos días con el temita.
Y aquí viene nuestra diferenciación con el resto de los mortales que vienen a este paradisíaco lugar a no hacer NADA. Nosotros tenemos
que contactar con Madrid, conseguir datos de los bancos, el programa PADRE y la madre que lo p……y estamos en un lugar en el que hasta
hace poco si tenías hambre, te subías a un cocotero y lo solucionabas… La conexión de Internet es milagrosa y lo de las llamadas es
como de ultratumba: necesitamos el teléfono de alguien para poder llamar con tarjetitas compradas y, que no se corte la conexión……
Nos hacemos amigos de Barak, que es un nativo que trabaja en la recepción y que al principio parecía medio tonto, pero no, es que
es tranquilo y piensa lo que dice, y encima habla español! Inaudito en estas tierras (pero es que lo aprendió trabajando para una
cadena hotelera mallorquina que había en la isla) y más tarde nos dimos cuenta de que de tonto ni un pelo, todo lo contrario, un tío
muy espabilado, muy amable y muy majo. A él le tenemos que agradecer un montón de cosas, entre otras, que nos dejara su móvil para
hacer nuestras llamaditas.
Lo divertido vino cuando hubo que buscar un fax para poder mandar una autorización. Nos miraban como si fuéramos un ejecutivo con
su traje y su maletín en medio de la selva. El único en Km. a la redonda pertenecía a uno de los hoteles de lujo y después de
intentarlo, no funcionó. Mucho Jambo, Jambo y sobre todo el Akuna Matata famoso, pero seguro que estos ni saben lo que es la declaración
de hacienda, si se lo pagan todo en B las guiris que vienen a pasar unos días y buscar compañía de paso….Es como Hong Kong y Tailandia,
pero al revés, a otro ritmo muuuucho más lento. Aquí las que buscan son ellas (las de fuera) a ellos (los de aquí).
19 de junio En la peluquería
Hoy, después de pelearnos con Internet y los móviles, vamos a la peluquería del pueblo para que Luis se corte el pelo. Para ello hay
que atravesar los POZOS de agua que han parecido en la calle del pueblo después de las lluvias. Ver fotos. Sin comentarios.
Pero como ya somos intrépidos con experiencia, nuestro 4x4 puede con todo y hasta nos divierte sentir cómo el agua llega hasta la
mitad del coche ante la atenta mirada de los locales y las risas de Amaya pensando en cómo se van a reír los de fuera como nos quedemos
atrancados. Mañana, si todo sale bien, nos vamos a Dar para volar a Londres al día siguiente y volver a la civilización.
REFLEXIONES: LOS FOLLETOS TURÍSTICOS
Entendemos que según las reglas más básicas del marketing puro hay que mostrar los más atractivo posible el producto, pero las decepciones
que te llevas luego a la hora de establecer contacto real visual hacen que se te vengan encima todos los palos del sombrajo. Esto
sin nombrar que en las fotos no aparecen ni los alrededores, ni cómo llegar, ni cómo puede oler el dueño/a del lugar en cuestión.
Según nuestra experiencia, Internet y los folletos turísticos pueden ser una guía pero que no hay que creerse a pie juntillas. Unos
ejemplos:
¿Por qué cuando uno ve un folleto con una foto de una palmera medio colgando sobre una playa de un blanco imposible y una agua
turquesa, se transporta inmediatamente a otra realidad? ¿Cuál es el proceso mental para sentirte protagonista de la foto?
La respuesta
se la dejaremos a los psicólogos y psiquiatras, pero nosotros tenemos otra: ¿¿cómo de fiables son las FOTOS que aparecen en los folletos
turísticos??
“Incredible India”, y tanto. La foto del Taj Mahal, preciosa con esos tonos ocres (que los dan el propio polvillo que hay en la atmósfera
y el aire caliente que pesa, que pesa, que pesa). Lo que no te cuentan es cómo es la estación de Agra, con sus ratitas y todo, o el
número de cacas de vaca que hay que esquivar antes de llegar a la puerta, amén del calor y los olores por el camino…..
”Hobbitown, la ciudad del Señor de los anillos”. Pero si son sólo cuatro fachaditas blancas, eso sí en el folleto dice que la excursión
incluye una visita a una granja en tractor y no sé qué más (para no decepcionar al visitante que paga más de 20€ por cabeza para ver
unas paredes blancas.
20 de junio Esto es África, y para muestra un botón
Tenemos nuestro avión para salir de Zanzíbar a las 8:50 de la tarde pero como yo no me fío un pelo del cambio que me hicieron por
teléfono, nos vamos después de comer para poder estar en el aeropuerto a eso de las 5 de la tarde. Hemos quedado con el del coche
a las 7 de la tarde allí también.
Antes de salir del hotel nos damos cuenta de que tenemos una rueda pinchada. No pasa nada, tenemos tiempo de sobra y ponemos la de
repuesto….Vamos a comer al pueblo y al volver vemos que la de repuesto, TAMBIEN ESTABA PINCHADA. Así que preguntamos y vamos al “taller”
del pueblo, una caseta con un montón de hierrajos en la puerta, una tanqueta con agua …
En este país uno trabaja y cinco miran, pero todos opinan. Nos cambian la rueda, la arreglan de la manera más primitiva que conocemos
y nos vamos rezando para llegar hasta la ciudad… Y claro, sin equilibrar las ruedas, el coche tiembla como una natilla, pero llegamos
al aeropuerto después de una hora y media. Cuando llegamos ya están allí los que nos alquilaron el coche y les contamos toda la película.
Vamos a la oficina de Precision para asegurarnos de todo el papeleo, nos dan las tarjetas de embarque y facturamos las maletas. Hay
unas americanas un poco nerviosas, no sabemos si es que han perdido un avión. Le pedimos al del coche que nos lleva a un cajero para
poder pagarle y al salir nos dicen desde el mostrador de facturación que no podemos salir. ¿Por qué? Porque si has hecho el check-in
no puedes salir del aeropuerto. ¡Oiga, si tenemos las maletas ahí dentro! Al final les explicamos la situación y nos vamos todos al
cajero. Luis sugiere que me quede con las niñas a esperarle en el aeropuerto pero yo no me fío un pelo de nadie y si pasa algo por
lo menos estamos todos juntos.
Volvemos, nos despedimos y pasamos las maletas que previamente han dejado por ahí en un carro por la cinta de seguridad. En esto me
doy cuenta de que una maleta lleva dos etiquetas y otra ninguna. Le pido al hombre que pare la máquina para poner bien las etiquetas
y entramos en la sala de espera donde nos encontramos a gente, entre ellos unos españoles y las americanas. Volaban a Dar a
la 1 de la tarde y son ya las 7. Así que se han buscado la vida para fletar un charter en una avioneta para poder salir y llegar a
tiempo para coger el vuelo a los USA a las 9 de la noche. Los españoles han intentado hacer lo mismo, tienen avioneta pero no tienen
piloto ¡OH Cielos¡! ¿Y nosotros? ¿Vendrá nuestro avión a tiempo o dormiremos en esta sala?
Mientras, Luis sube al restaurante que se encuentra detrás de una puerta cerrada con llave, como de camino a un almacén en la trastienda
y yo me quedo abajo atenta a todo lo que ocurre por si hay que pagar una avioneta…….
Se van las americanas, se van los españoles y vemos que llega nuestra avioneta a tiempo. Nos agolpamos en la puerta de salida y de
repente Luis se da cuenta de que NUESTROS BILLETES TIENEN NOMBRES DE INDIOS. Miramos por la sala y descubrimos a otra familia de indios
que tienen los mismos billetes con los mismos asientos. ¡Han duplicado los asientos! Bueno, como hay bastante caos, conseguimos pasar
al avión y sentarnos y Luis y el indio le explican el tema a la azafata. Afortunadamente hay asientos de sobra y cabemos todos. Menos
mal.
21 de junio De Dar Es Salaam a Londres...¡ pasando por Qatar !
Como la aventura de los billetes se quedó corta, aquí viene la segunda.
Salimos de nuestro hotelito, el mismo de cuando vinimos la
primera vez, camino al aeropuerto. Hay tal follón para facturar en este mini aeropuerto que en vez de esperar en la cola normal nos
acercamos al mostrador de primera (los carteles de las aerolíneas son unos tablones de madera con el nombre impreso) y, aunque nos
dicen que no somos de primera, al final nos dejan facturar. Nada más acabar aparece el responsable de la BA, se pone delante de los
mostradores y nos anuncia a viva voz que nuestro avión procedente de no sé dónde ha tenido que hacer una parada técnica en Nairobi
y que se va a retrasar bastante. Que nos dan unos cupones para comer en el aeropuerto. Huy, huy, huy, qué mala pinta tiene esto…….
Nos encontramos con nuestros amigos que se lo toman con mucha paciencia también. Tres horas después, cuando ya todo el mundo está
en la cafetería, nos anuncian que NO HAY AVION, que tenemos que recoger otra vez todas las maletas y que salgamos fuera del aeropuerto
porque nos van a organizar en otros vuelos si es que se puede. Dos horas después, con unas improvisadas mesas al aire libre en la
entrada del aeropuerto (a la sombra, menos mal), nos dan a elegir la opción de o quedarnos en un hotel en Dar el Salaam hasta que
haya otro avión disponible, o salir en un par de horas en un vuelo a Quatar con otra compañía, dando prioridad a los de primera y
donde sólo hay 27 plazas. Nosotros decidimos que es mejor irnos que esperar en Dar (un lugar en el que no hay nada que hacer) sin
saber cuándo hay otro vuelo, pero seguramente no nos tocará ya que sólo en primera hay 30 personas. Sorprendentemente la gente en
general está reaccionando muy calmada. Las niñas se aburren como monas aunque les salva un poco la Nintendo. Les vamos explicando
toda la película según va ocurriendo pero su concepto del paso del tiempo es distinto para ellas y tienen ganas de estar en
Londres ya.
Bueno, pues dada la suerte que acompaña a la familia Muñiz Quintana, no sabemos cómo ni por qué, aparecemos en el listado de los pasajeros
de primera y encima hay dos de ellos que deciden quedarse. Inaudito. Nos vamos: 6 horas hasta Quatar, que no sabemos ni dónde está,
dos horas de espera y otras 6 a Londres, por fin...