Paradójicamente las semillas de las Sequoias Monarca son muy, muy pequeñas, como las de sésamo. Sólo germina una entre un millón cuando
se dan unas condiciones de crecimiento muy estrictas: Un suelo totalmente limpio, bañado por el sol y con suficiente aportación de
agua, es decir, el suelo de cenizas fruto de un incendio. Por este motivo, los incendios son imprescindibles para el crecimiento de
estos árboles. Los rayos de las tormentas llevan provocando incendios durante milenios que han favorecido el crecimiento de estos
gigantes. Y alguno os preguntaréis: ¿Si se necesitan incendios para que crezcan, como es que no se queman el resto de las sequoias?
Pues porque las Sequoias son prácticamente inmortales. Sobreviven a TODO, incluidos los incendios. Su corteza es tan gruesa y aislante
que protege el interior del calor, del frío y de las agresiones de animales y parásitos. La única debilidad de las Sequoias es que
sus raíces son muy poco profundas (2 a 3 metros) lo que hace que se derrumben con relativa facilidad. Y aún con las raíces fuera de
la tierra, tardan unos 300 años en secarse definitivamente.
Estos yankees lo aprovechan todo y en algunas sequoias caídas han hecho túneles para que pasen los coches y en otras huecas por dentro
se hicieron sus casas y vivieron pioneros naturalistas o los primeros guardabosques del parque.
Empezamos a ver ardillitas de varias clases y nos emocionamos haciéndoles fotos. Comemos de pic-nic, lo mismo de todos los días: sándwiches
o tortitas con jamón y tomate, o de bonito, o de queso y salchichón, patatas fritas y fruta. Cuando entras en el parque te dan unos
folletos explicativos con consejos sobre la vida salvaje. Y por todas partes hay carteles de: CUIDADO, OSOS….GUARDE SU COMIDA EN LAS
CABINAS; NO LA DEJE EN EL COCHE. Los osos pueden oler la comida a km de distancia (casi como Luis). Son capaces de destrozar
un coche para sacar la comida. En los aparcamientos hay unos arcones metálicos para dejar la comida mientras haces excursiones o rutas
por la zona. Lo más curioso es que NADIE SE LLEVA LA COMIDA DE LOS DEMAS y lo más divertido son las explicaciones de los folletos
que te dicen qué hacer si por ejemplo:
Te encuentras con un oso: “Quédese inmóvil, haga mucho ruido y dé golpes con un palo pero, ante todo no salga NUNCA corriendo. El
oso creerá que es una presa y le atacará; O sea, muy fácil decirlo pero a la hora de la verdad…no sé yo. También te explican qué hacer
si te encuentras con un ciervo con malas pulgas, con una serpiente, si tocas unas plantas venenosas, etc. Así como si fuera algo sencillito.
En los centros de interpretación del parque las niñas han aprendido a reconocer las huellas de algunos animales y las piñas mordisqueadas
por los diferentes tipos de ardillas. También nos hemos familiarizado con el olor que dejan las mofetas porque las atropellan en la
carretera y al pasar con el coche el olor dura un buen rato.
Sequoia National Park es un lugar único en la Tierra. Fascinante por sus maravillosos bosques de Sequoias y por lo extraordinaria
que se muestra la naturaleza en todo el parque. No sólo el espacio, también el tiempo adquiere una dimensión diferente; pasa mucho
más despacio. Allí, como un ratón al pie de los gigantes, imaginas a las Sequoias observando a los humanos desde las nubes conscientes
de nuestras cortas vidas, sabiendo que en 1.000 años verán pasar muchas generaciones y ellas sin embargo seguirán aún en su adolescencia.
14 de septiembre Recorriendo Kings Canyon
Hoy toca Kings Canyon. Pero antes vamos a contar una anécdota de la noche anterior.
Tras llegar de Sequoia, hacemos la colada en una lavandería de esas de 24h que sólo existen en América y dejamos la ropa allí dando
vueltas mientras nos fuimos a cenar al Kentucky Fried Chicken (KFC). Como llegamos a las nueve de la noche, estaba cerrado y sólo
nos podían atender en el Drive Thru, por donde pasan los coches. Si, hemos dicho las nueve de la noche, es que aquí se cena a las
seis o las siete. Así que allí no había un alma. Encontramos unas mesitas en la terraza, así que decidimos dar la vuelta andando al
otro lado para pedir por la ventana de los coches y cenar sentados fuera. El caso es que la ventanilla estaba cerrada y tras unos
golpecillos primero y unos golpetazos después, nadie nos oía. De modo que otra vez de vuelta a buscar el micrófono del Drive Thru.
Cuando lo encontramos tampoco funcionaba. ¿Qué hacer? Porque teníamos un hambre que nos comeríamos hasta las cucarachas. Y mientras
tanto el olor de pollito frito que salía por la chimenea del restaurante. ¡¡Estábamos histéricos!!
El caso es que un chicano que pasaba por allí, al vernos agachados hablando como tontos al micrófono, se echa la mano a la boca, se
ríe con disimulo y nos dice que el micrófono sólo se activa al detectar el ruido del motor de un coche al acercarse. ¡Con que esa
era la fórmula secreta ehhh…! ¡¡Estamos salvados!! Empezamos los cuatro a imitar el ruido del motor de un coche como posesos.
Imaginaos, cuatro guiris a las diez de la noche (porque ya eran las diez) junto al desértico KFC haciendo de coche fantástico. Al
fin se activó el micrófono y pudimos pedir el pollo. Pero estábamos tan de cachondeo que seguimos con la imitación hasta el final.
Nos pusimos los cuatro como si condujésemos un coche y al más puro estilo Picapiedra llegamos a la famosa ventana única. La rubia
gordita que estaba en el turno de noche flipa un poco y pregunta: (el que no sepa inglés que se aprenda)
- May I help you?
- Yes,
we’d like to have the ten pieces special.
Y entonces, por la costumbre, no se le ocurre otra cosa que preguntar:
- Ok, ¿For here or to go?
Se da cuenta de la tontería y nos descuajeringamos
de risa los cinco (rubia incluida)
Nos hinchamos de pollo, fuimos a por la ropa limpia y al sobre con una sonrisa en la cara.
Kings Canyon, como su propio nombre indica, es el Cañón por el que transcurre el río King (¿Obvio no? Ya vais controlando más inglés
¿eh?) La verdad es que es precioso. También tiene un pequeño bosque se Sequoias a la entrada y un montón de cascadas por el curso
del río que baja encajado entre paredes enormes y termina en un valle de amplias y bonitas praderas. Sin embargo, no es comparable
ni al parque de las Sequoias, ni a Yosemite. Si alguien se acerca por aquí y tiene poco tiempo, Kings Canyon es lo que habría que
saltarse, si no, si que merece la pena pasar el día.
Hicimos un par de excursiones y vimos varios saltos de agua para acabar comiendo de pic nic el menú estándar al lado del río mientras
las avispas no paraban de acosarnos. Sara y yo decidimos gastarles una broma a Amaya y Ainhoa. Cuando estábamos solos, grabamos en
la cámara de video el ruido de unas pisadas sobre la maleza y el terrible rugido de un oso. Luego colocamos la cámara estratégicamente
detrás de un tronco y esperamos a que se sentaran a comer. Disimuladamente, nos levantamos para tirar algo a la basura y conectamos
la cámara. Tenías que haber visto la cara de Amaya cuando empezó a oír el ruido de las pisadas y el salto que pego cuando comenzaron
los rugidos. Otro ratito de risas. Como todo pecado tiene su castigo, al que suscribe le picó una abeja en toda la pierna y le salió
un grano de campeonato. .- Te está bien empleado. – Me soltó amorosamente mi dulce Amayita.
Para completar el día. Papá se bañó en el río aunque el agua estaba que cortaba. Luego jugó un rato con las niñas a pasar entre las
piedras y al atardecer nos fuimos para el Hotel a descansar que los dos días siguientes nos esperaba el plato fuerte: El Yosemite.
15 de septiembre No es lo mismo YOSEMITE que "Yo Miss Tetis"
Según bajamos hacia el valle por la carretera, tras una curva aparecen ante nosotros imponentes El Capitán a la izquierda y el Half
Dome al fondo. ¡¡ Estamos en Yosemite !!
Yosemite, junto con Yellowstone, es el Parque Nacional más famoso e impresionante de Estados Unidos. Creo que todos habréis visto en alguna ocasión fotos de Yosemite. Os aseguramos que la realidad supera con creces cualquier fotografía. El conocido fotógrafo Ansel Adams pasó parte de su vida intentando capturar la magia de este lugar y a pesar de la belleza de sus muchas fotografías, la realidad del lugar es todavía más impactante.
El tamaño de El Capitán es fabuloso. La pared se levanta absolutamente vertical
desde el suelo hasta los 1.097 metros de altura y constituye el paraíso de la escalada para cientos de alpinistas que vienen a escalarlo
cada año. El Half Dome es la otra cumbre que identifica al parque en todo el mundo. Normalmente, al encontrarse más alejada, parece
de menor altura que El Capitán, sin embargo lo supera en casi 400 metros alzándose hasta los 1.463 metros. Allá donde mires en Yosemite
tendrás siempre una vista fascinante.
Tras hacer unas fotos desde el mirador bajamos al pie del Valle y nos encontramos con la fila de turistas plantados con sus trípodes
a ambos lados de la carretera intentando abarcar con sus objetivos la grandeza de El Capitán. Nos incorporamos a la tropa para hacer
lo mismo y se me ocurre pedirle prestados unos prismáticos enormes a una pareja. Me los pasa la mujer y le pregunto:
.- ¿Hay algún alpinista escalando la pared?
.- Yo llevo un cuarto de hora buscando y no he visto ninguno, me contesta desilusionada.
.-
¡Qué extraño! Le digo. Suele haber siempre varios.
Al rato, localizo a un grupo de tres escaladores trepando hacia un tercio de la pared. Le devuelvo los gemelos y le indico cómo encontrarlos.
Cuando al fin los localiza exclama sorprendida: ¡¡Son como pulgas!! Y efectivamente, no te haces a la idea de lo descomunal de la
montaña hasta que incluso con prismáticos, los escaladores son apenas perceptibles.
Nos dirigimos hacia el final del Parque para hacer la ruta llamada “Mist Trail” que nos llevará hasta las cataratas “Vernal” y a asomarnos
a la cascada “Nevada” que se encuentran a 2.4 y 5.6 km de distancia respectivamente. La ruta se llama de la Niebla, debido a que cuando
las cascadas caen a pleno caudal, no se puede ver de la niebla que provoca el agua al caer al fondo del barranco. Hacemos un alto
en el camino porque la subidita es agotadora. Llevamos ya casi una hora subiendo. Llegamos al puente de madera, y mira qué bien, una
caseta con servicios y delante; ¡¡UN FREGADERO como el de mi cocina en una especie de pilar hecho con piedras para beber agua
y llenar las botellas!! Pero qué detalles tienen estos yanquis…..
Seguimos subiendo y a medio camino vemos a una joven con un aspecto sorprendente:
- Mamá, esa chica está en sujetador. ¡¡Y las tiene
muy grandes!!! .- Comenta atónita Ainhoa
- Bueno, no pasa nada hija, lo entiendo; ¡Con este calor!
- ¡Haz tú lo mismo, mamá! Replica
Sara.
- Pues va a ser que no, no sea venga un Ranger y me detenga….