index047023.jpg
index047022.jpg
index047021.gif
.
blurmetallb.gif
blurmetallb.gif
Los kilómetros de carreteras sin asfaltar se suceden de manera a veces interminable
index047020.jpg

27 de diciembre        El Perito Moreno

Con nuestro buga nos vamos al Parque Nacional de los Glaciares a ver el más famoso del planeta, El Perito Moreno. Está gris, hace viento y medio chispea…Cuando saltamos a tierra avanzamos y vemos delante bajo nuestros pies la imponente lengua de hielo encajonada en un circo de montañas y que muere en el lago. Las pasarelas desde donde se observa esta portentosa mole blanca y azul están al frente de una península que mira el pie del glaciar.

26 de diciembre        El Calafate: viento, mucho viento...

Madrugamos para tomar el autobús que nos llevará a El Calafate en Argentina, punto de entrada al glaciar Perito Moreno. La ruta dura cinco horas y transcurre dos terceras partes por caminos sin asfaltar. En la misma frontera se lee el siguiente cartel: LAS MALVINAS SON ARGENTINAS. (Sin comentarios) Estamos casi solos con nuestra nave móvil en medio de una estepa infinita. Nos encontramos en el arcén al otro autobús que hace la misma ruta y que salió poco antes que nosotros. Algo le pasa en el motor y están allí parados. Hace un viento que te levanta del suelo y sólo se nos ocurre rezar para que al nuestro no le pase nada, ni pinche, ni se averíe y podamos llegar a nuestro destino.

Llegamos a El Calafate a las tres de la tarde. PLENAS NAVIDADES E INICIO DE VACACIONES DEL HEMISFERIO SUR. No tenemos ni coche, ni hotel y hay una tormenta de viento que levanta la arena del suelo en grandes remolinos.

Encontramos un coche de milagro (un Fiat 1 del 92). Nos avisan que tengamos cuidado al abrir las puertas porque el viento las puede arrancar de cuajo y no lo cubre el seguro. Acto seguido nos recorremos el pueblo buscando hotel, hostal, albergue o cabaña. Finalmente encontramos unas cabañas muy monas con zonas comunes y jardines todo dentro de un patio cubierto como si fuera un gran invernadero que además las protege del viento.

Cenamos en nuestra casita y paseamos por el pueblito. El Calafate es pequeño pero acogedor y está creciendo a pasos agigantados por el incremento del turismo atraído por el Parque de los Glaciares, donde se encuentra el Perito Moreno. Las construcciones son de estilo alpino y hay mucha, mucha artesanía patagónica en puestos de madera por todas las calles. ¡¡Y NOSOTROS, SIN PODER COMPRAR NADA!!!

CONCLUSION: Hay que hacer otro viaje con una maleta extra para poder comprar artesanía en todas partes.

La panorámica del Perito Moreno es sublime. Su pared frontal mide entre sesenta y setenta metros de altura (15 pisos) y cientos de metros de ancho. Su tamaño supera cualquier dimensión imaginable. Sus bordes son de un azul intenso que te hipnotiza y así nos quedamos todos los turistas, embelesados por su belleza e impertérritos esperando el gran espectáculo. La caída al agua de uno de sus gigantescos bloques. Mientras estás allí no dejan de oírse los rugidos del hielo que avanza inexorable hacia el lago. De vez en cuando se oye un estruendo tremendo provocado por algún trozo más pequeño o más grande que cae enérgicamente al agua.

Hace un frío que pela pero el tiempo nos da un respiro para poder recorrer las pasarelas y ver el glaciar desde todos los ángulos. Justo cuando nos vamos empieza a chaparrear y justo en ese momento cae un gran bloque frente a nosotros. Luis se queda empapándose un rato más mientas las niñas y Amaya corren hasta el refugio de cuatro ruedas.

Estamos por irnos definitivamente, pero decidimos no darnos por vencidos. Al fin y al cabo tenemos un único día para estar aquí, así que nos quedamos a probar mejor suerte durante un tiempo a ver si despeja un poco. Aprovechamos para tomarnos nuestro consabido pic-nic resguardaditos en el coche sin abrir las puertas mientras las gotas de lluvia golpean fuertemente en el techo. Y cuando estamos a punto de acabar, efectivamente… ¡Sale el sol un ratito! El suficiente para volver corriendo y contemplar de nuevo la bella imagen del glaciar a plena luz del día y grabarla bien en nuestras retinas y en nuestras cámaras...o al menos eso creíamos nosotros.

Comentario desde el futuro: Habréis notado que no tenemos muchas fotos nuestras en El Perito Moreno ¿verdad? Pues es que se nos borraron por accidente al pasarlas al PC y aún estamos intentando recuperarlas. La tarjeta de memoria sigue en la U.V.I. con pronóstico reservado…reservado a nuestro amigo y webmaster Antonio al que le ha caído la tarea de resucitarla. Esperemos que lo consiga y disfrutéis así  tanto como nosotros de las vistas del glaciar. 

28 de diciembre        Descanso en Calafate

Pasamos el día descansando, lavando, ¡haciendo deberes! y mañana salimos para Buenos Aires. Luis llama a LAN porque nos han cargado dos veces en la visa el vuelo de mañana y para requeteconfirmar la reserva. Todo confirmado. En dos días estaremos en Montevideo con la familia de Jorge y Gaby, nuestros amigos de Uruguay, que ya nos están esperando.

index047019.jpg
index047018.jpg
index047017.jpg
index047016.jpg
index047015.jpg
index047014.jpg
A la espera de recuperar las fotos perdidas, estas son las únicas fotos que tenemos de nuestra visita al inmenso glaciar del Perito Moreno

29 de diciembre        "Pa habernos matao"

La verdad es que este día merece inscribirse en el libro de los récords como el más gafado de nuestro viaje. Comenzó mal y acabó peor aunque, como veréis,… nunca se sabe. Para empezar, Luis se levantó por la noche para encender la calefacción. Como no quería despertar a las niñas, no encendió las luces si no que usó su móvil a modo de linterna….sólo que como estaba medio zombie, se lo dejó encima del radiador. Y claro, a la mañana siguiente el pobre aparato estaba medio derretido. (Atención a la foto) El dueño no se enfada demasiado porque fue el único culpable y además milagrosamente, el aparato aún  funciona.

index047013.jpg
index047012.jpg
index047011.jpg
index047010.jpg
Aquí podéis ver los efectos de las calefacciones argentinas... Cuando veais un radiador, salir corriendo.

Por si fuera poco lo del móvil. El reloj de Luis también se ha quedado sin pila y el correo del PC vuelve a funcionar mal. En fin, minucias a sumar a lo que nos esperaba más tarde.

SITUACION 1: Llegamos al aeropuerto sobre las 11h con una tormenta de viento de tres pares.

MEGAPROBLEMON: Nos dirigimos al mostrador de LAN Chile a presentar nuestra reserva de vuelo y nos dicen que es imposible que tengamos billetes para ese vuelo porque es un chárter privado para un grupo de franceses y que allí no puede subir nadie.

. - Pero oiga, aquí tengo el número de localizador confirmado electrónicamente y por teléfono ayer con la central de reservas de LAN.

. - Señor, le repito que no pueden subir a ese avión.

. -Pues yo le digo a UD. que alguien me lo va a solucionar porque no sólo tenemos un localizador confirmado, sino que encima este vuelo  ¡¡NOS LO HAN COBRADO DOS VECES!!

El caso es que lo comprueban en el sistema y con la central de reservas y EFECTIVAMENTE estamos confirmados para ese vuelo. La faena que nos hacen es monumental pues estamos a día 29 y nuestro plan consistía en salir según llegábamos a Buenos Aires directamente a Colonia de Sacramento en Uruguay donde ya teníamos reserva para esta noche, ver Colonia el día 30 y llegar por la tarde a Montevideo donde habíamos quedado con Jorge y Gaby para visitar la ciudad y salir el día 31 tranquilamente a Piriápolis a celebrar el año nuevo con su familia.

index047009.jpg
index047008.jpg
index047007.jpg
¡¡PELIGRO!! Cuidado con volar con LAN pues os dejarán tirados como una colilla, además de cobraros varias veces...

SITUACION 2: La responsable de LAN en el aeropuerto nos ve tan desesperados que intenta ayudar y nos dice que si a ella le envían un fax desde Servicio al Cliente autorizándolo, podríamos subir al avión,… peeeeeero sólo tres de nosotros, ya que sólo hay tres plazas libres. Con lo cual, opción descartada. El avión se va finalmente sin nosotros.

¡CINCO HORAS! más tarde tras haber hecho cien llamadas, haber hablado con todo Cristo,  y haber dado mil explicaciones, los de LAN nos dan un par de alternativas:

index047006.jpg
Acabaréis en silla de ruedas después de los infartos provocados por la mala atención de LAN

ALTERNATIVA A: LAN nos envían en un taxi privado a Rio Gallegos a 300 Km de El Calafate (cinco horas de viaje) y de allí, tras otras cuatro horas de espera en el aeropuerto, tomaríamos un avión que sale a la una de la madrugada y llega a Buenos Aires a las cinco de la mañana, es decir un palizón de mucho cuidado para todos, especialmente las niñas, y llegar allí sin haber pegado ojo. ¡Ni de coña! 

ALTERNATIVA B: LAN nos paga un hotelazo de cinco estrellas, más comidas y transporte en El Calafate y volamos con otra aerolínea a las seis de la tarde del día 30 para pasar la noche en Buenos Aires y salir el 31 a Montevideo. Esto significa que Jorge y Gaby tienen que esperarnos un día más tarde y rehacer todo el plan con su familia. Con esta solución llegamos a Montevideo el 31 a las seis de la tarde para salir a toda pastilla a Piriápolis: ¡Insistimos en que queremos volar HOY!

ALTERNATIVA C: Agarrar por el cuello al responsable de LAN y meterle hasta en el carné de identidad por un error tan grave. Nos gustaría optar por la alternativa C y darnos el gustazo, pero aparte de eso no solucionaríamos nada, así que llamamos a Jorge y a Gaby para explicarles la situación y optamos por la alternativa B.

SITUACION 3: Mientras esperamos a que los de LAN hagan el papeleo y nos emitan los nuevos billetes, la persona que nos atiende nos dice que después de todo ¡¡¡ hemos tenido suerte !!!..., pues:

blurmetallc.gif
blurmetallc.gif

¡¡EL VUELO CHARTER PRIVADO DE LOS FRANCESES EN EL QUE TENÍAMOS QUE HABER VOLADO NOSOTROS TUVO UN ACCIDENTE EN EL DESPEGUE DEBIDO A LA TORMENTA DE VIENTO. SE LE AGRIETO UNA DE LAS VENTANILLAS DE LA CABINA Y TUVO QUE ATERRIZAR DE EMERGENCIA EN RIO GALLEGOS!!

Como decíamos al principio, “nunca se sabe” El destino es impredecible.

index047005.jpg
index047004.jpg
index047003.jpg
index047002.jpg
index047001.jpg

Por lo visto tuvieron un buen susto; se despresurizó la cabina, saltaron las mascarillas de oxígeno y a más de uno le dio un “yuyu”. La señorita nos dijo que mejor habernos quedado en tierra y que las niñas no hubieran vivido semejante momento…No sé, Sara probablemente se lo hubiera tomado como una película, porque a esta niña le van las emociones fuertes. Luego nos enteramos que el tema salió en las noticias y todo.

En fin, que nos llevan a nuestro nuevo hotel de cinco estrellas, resignados y bastante agotados. Amaya aprovecha para irse a la “pelu” y darse un masaje. Luis se pone a escribir una reclamación a LAN que probablemente no sirva para nada. Les hemos pedido mil dólares de reclamación y creo que nos hemos quedado cortos. Nos metemos un “cenorrio” invitados por LAN con bifé de chorizo para todo “quisqui” y ya de noche, paseamos por El Calafate y compramos algunos detallitos para Jorge y familia.

¡Qué día más largo, Dios!