Nos tenemos que volver pitando porque Antonio tiene que coger el vuelo de vuelta a Johannesburgo, así que Luis deja al equipo femenino
en el Villa Rosa y lleva a Antonio al aeropuerto. Más tarde por la noche, contactamos con Tashneen que nos ha mandado ya dos mails
y quiere vernos. Las niñas también quieren verla así que quedamos en el Waterfront. Nos encontramos en el mismo restaurante que hoy
está hasta la bandera, con música en vivo y mucha animación. Tashneen ha venido con un amigo y tenemos un ratito muy ameno hablando
a gritos del viaje, tomando cervezas y fantas. A la media hora nos tenemos que ir porque ya se nos hace tarde y el ambiente no es
el más apropiado. Pero hemos ganado una amiga con la que las niñas parece que van a poder tener contacto en el futuro.
ANTONIO’S TRIBUTE:
Sólo hemos pasado dos días con nuestro amigo Antonio y ya lo echamos de menos.
Queremos que el mundo sepa que esta
web no sería posible sin él. No sólo por el diseño, originalidad y dinamismo de presentación que consigue con sus viñetas, gráficos
y pies de foto, sino también por su sentido del humor tan especial y elegante presentes en cada detalle; si al leer la página esbozas
una sonrisa o sueltas una carcajada, es con seguridad culpa de Antonio.
Además tenemos que confesar que los retrasos que sufrís se deben siempre a nosotros, nunca a Antonio que es capaz de actualizar la
web entre 24h y 48h ya esté en su casa, en la jungla brasileña o en el polo norte. Con la agenda que tiene todavía no sabemos como
lo hace. Y por si fuera poco aún le da tiempo a estar con su familia y recorrer medio mundo. El que no lo crea que visite su página
web: www.viajesk.es que entre otras cosas completa con mucho más detalle nuestros últimos dos días en la punta sur del continente
africano.
¡VA POR TI ANTONIO!
28 de mayo Viñedos y guepardos
Después de planificar un poco salimos a airearnos y la directora del hotel nos recomienda ir a una reserva de guepardos cerca del pueblo de Stellenbosch.
Después de hacer las mil quinientas fotos oportunas, nos vamos a comer al pueblo de Stellenbosch, una cucada de villa, con casitas
inglesas y holandesas, rodeada de viñedos. Mañana volamos a Johannesburgo otra vez para ir de safari al parque Kruguer.
29 de mayo Cambio de planes de madrugada
De madrugada Luis me despierta y me dice que no nos vamos, que retrasamos el vuelo y ampliamos el coche y nos quedamos unos días más
para planificar bien lo de Kruguer, el cañón de Blyde River y hasta los safaris de Kenia. Esto de ir a mata caballo a los sitios es
agotador para los nervios, la moral y las niñas y es preferible parar unos días, adelantar y atar cabos todo lo que podamos y así
poder disfrutar de la siguiente etapa con todo cerrado ya. Y yo, le digo que sí, que estoy de acuerdo.
Planificación, planificación y más planificación….y no familiar precisamente….que si reservamos en Kruguer, que si no, que si Zanzíbar,
que si Kenia, que no hay plazas…los vuelos, ampliar el alquiler del coche…Vamos a la oficina de turismo de Cape Town para reservar
los campamentos en Kruguer y nos atiende una amargada de la vida que ni nos informa, ni nada de nada, así que al final nos lo tenemos
que reservar todo nosotros por Internet, como siempre.
30 de mayo Maldita planificación
Planificación y más planificación….no queda más remedio, pero ¡Qué dolor de cabeza! Hacemos deberes con las niñas y aprendemos a hacer
ganchillo también….comemos otra vez en el italiano.
31 de mayo Misa gospel con sorpresa
Después de mucho darle vueltas decidimos que lo del safari en Kenia hay que contratarlo in situ, así que nos damos unos días de margen
para estar en Zanzíbar y pensar qué vamos a hacer. Esto requiere ir desde Dar Es Salaam, en la costa, a la isla bien en ferry o en
avión y resulta que ir en avión nos cuesta lo mismo que el ferry. Pero no podemos contactar con la aerolínea local porque esto es
África…..Lo único que nos da tiempo a hacer es reservar un hotel cerca del aeropuerto en Dar y otro en Stone Town (Zanzíbar) para
cubrir las primeras noches.
Por la tarde, para hacer algo diferente, nos acercamos a una misa que pensábamos que iba a ser gospel, y que al final era un show
de esos con música en vivo y con una audiencia en la que hay hasta desmayos. Entramos en una especie de salón de actos en cuyo escenario
hay montada una banda entera como si fueran a dar un concierto de Michael Jackson. Comienza la música y la gente empieza a delirar
y a subir las manos. Las canciones no están mal y tienen bastante ritmillo.
Podemos ver a los músicos en una pantalla gigante en la que salen las letras para hacer todos juntos el karaoke. Luego viene la charla
del predicador que no puede ser más cursi….y luego sube al estrado una invitada de honor alemana, que nos cuentas sus experiencias
con Dios durante la segunda guerra mundial. La mujer, ya con unos cuantos años, se ha debido chutar éxtasis o algo porque empieza
a hablar cada vez más alto y fuerte, incluso escupe al hablar, parece que está enfadada y todo. Las niñas y nosotros nos miramos porque
no damos crédito y llega un momento en el que ya nos largamos, entre otras cosas porque tenemos hambre y porque Luis ha quedado en
llamar a su hermano a una hora determinada. Al salir las niñas no hacen más que preguntarnos que a quién regañaba esa loca.
Para cenar se nos ocurre acercarnos a un sitio que ha visto Luis frente del mar donde hay una oferta especial de gambas al ajillo.
Nos pedimos un plato y otro de costillas. ¡Dios mío, qué maravilla, ESTAN DE MUERRRTE! ¡LAS MEJORES GAMBAS AL AJILLO DEL MUNDO! grandes,
tiernas y bien cocinadas con mucha salsita…….¡Olé por el Theo´s, sus gambas y sus costillas! A pesar de mi alergia, no resisto la
tentación y me zampo unas cuantas…. Por la noche no me pasa nada…veremos en un par de días…..pero qué ricas!!!!!
1 de junio Jardín Botánico
Nos sobra tiempo para ver cosas y nos falta para planificar pero no podemos estar todo el día encerrados en la habitación. Nos vamos
al famoso jardín botánico, que aunque no está en su apogeo primaveral, disfrutamos recorriendo sus campas.
De allí nos dirigimos hacia al Noreste de la ciudad, hacia un lugar llamado Canal Walk y que resulta ser un mega centro comercial
que es como un mini ciudad con una especie de canal de agua con góndolas y todo. Como las niñas están empeñadas en jugar al mini golf,
volvemos no demasiado tarde para poder tirar algunas bolas……y volvemos al Theo´s, a por las gambas DIVINAAASSS.
El día está muy gris y feo y empieza a llover. Llegamos a una hacienda enorme con viñedos donde tienen una parte dedicada a la cría
de guepardos y otros felinos de menor tamaño. Después de esperar en una de las casas a que dejara de llover nos acercamos a ver a
los quepardos. Al verlos de cerca y tan dóciles hipnotizan aún más y uno se pasaría horas mirándoles. No dejan pasar a las niñas
con los cachorros porque juguetean más y puede ser peligroso, así que les acompaña una guía para poder acariciar a uno de los adultos.